Ante todo saber que el PET debe ir en el contenedor amarillo. Después de la identificación llega el momento de tratar el PET para reciclarlo. Esto se puede hacer de manera mecánica o química.
El proceso mecánico, -que es el más utilizado-, consiste en trocear el plástico para después reutilizarlo. A estos trocitos de plástico se les llama granza. En función del uso que se le vaya a dar se podrá mezclar con otros elementos.
El método químico puede incluir la extracción de gases, aplicación de calor o de sustancias químicas. No obstante, queda mucho por avanzar en este tipo de técnicas para mejorar los resultados.